El Carnicero. Parte II.

Pasaban las 6 de la tarde y los 4 chicos se habían reunido a hacer trabajos y cosas de la preparatoria pero no contaban con que el carnicero no daba por concluida su venganza.  Ya pasaba las 10 de la noche y ellos solo jugaban al billar cuando de pronto se va la luz y escuchan el mismo sonido aterrador que escucharon cuando el carnicero saco de la espalda de su amigo aquel cuchillo ensangrentado con el que lo había matado, se asustaron y buscaron rápido linternas o lo primero que tuvieran a la mano para alumbrar la habitación.

La luz volvió y vieron la imagen del carnicero todo golpeado como lo habían dejado, viéndolos muy fijamente pero antes de que pudieran al menos moverse o gritar, la luz se apago de nuevo y volvió a encender y simplemente no había nadie, no se podían explicar que sucedió o si solo era producto de su imaginación, intentaron terminar de pasar la noche con tranquilidad pero a todos les corría por las venas un miedo interminable aunque de igual forma pudieron dormir.

Un grito alarmante de uno de los jóvenes despertó a resto, gritaba de pánico ya que lo había despertado una gota de sangre que cayo en su rostro del techo donde decía: ''El carnicero regresara''; uno de los jóvenes alarmados y enojado salio disparado de la cama.

-Ya me las pagara ese carnicero.

Fue junto con todos a la carnicería donde trabajaba pero se encontraron con la sorpresa de que la carnicería no había abierto mas desde aquella noche, se decía en el pueblo que este desapareció en aquella oscura noche, que ni su mamá sabia donde esta e incluso otros decían que estaba muerto, nadie sabia que había ocurrido con él con claridad.  Su miedo se acrecentaba con los dos sustos que tuvieron pero si recurrían a la policía se convertirían en sospechosos por la desaparición.

Pasaron 3 días y al ver que nada ocurría se volvieron a tranquilizar aunque sentían la presencia de Thomas que sin duda parecía teneros vigilados porque esperaba el momento preciso para volverlos a atormentar, esta vez fue mas brusco ya que asesino frente a ellos a un perro, lo corto a la mitad y le quito la piel, no podían moverse solo ver lo ''sangre fría'' que ese ser podía ser y todo gracias a ellos quienes desencadenaron una brutal bestia que ahora solo servia para matar.

Su ultima estocada sin duda tenia que ser acabar con ellos para que todo llegara a su fin, logro apresarlos en su propio cuarto, amarrándolos y amordazándolos, era su momento de venganza pura, se les acerco y les susurro ''Es mi hora de jugar'' fue cortandoles sus dedos uno a uno para que sufrieran y se desangraran lentamente, amaba verlos sufrir asi como ellos gozaron la vez que lo patearon.  A uno de los jóvenes le quito la piel de la cara muy lentamente hasta que perdiera el conocimiento mientras los otros sufrían atormentados al ver tan sangriento acto pero sin duda ellos no se salvarían ya que su brutal muerte comenzaría al abrirlo por el abdomen y ver como sus intestinos caían regados en el suelo de la habitación, no tuvo piedad, matarlos era su objetivo, una venganza que no tendría fin hasta verlos así, muertos, así como ellos habían acabado con su vida.