Volver A Verte.

*suspira* comienzo este escrito con un suspiro lleno de ganas de volver a verte, ya tenemos mas de dos años en una relación que ha estado llena de mucha lucha, de esfuerzo y ganas de seguir creciendo juntos. es increíble como en todo este tiempo he agarrado tanto cariño hacia ti mi pequeña, te has convertido en esa persona con la que no puedo dejar de halar ni pensar ni un segundo al día; solo quiero volver a estar a tu lado, muchas personas dirán que tener una relación a distancia es solo para valientes pues nosotros hemos sido muy valientes al emprender este viaje que no sabemos a donde nos llevara

Un Pecado Entre Amigos.

Estábamos ahí sentados como siempre, divirtiéndonos y recordando cosas de la niñez, su familia y la mía han sido muy unidas desde que ella y yo nos conocimos a temprana edad pero jamás pensé sucedería lo que paso hoy...

Su familia salio junto a la mía a buscar mas comida y bebida, celebrábamos que por fin había culminado el semestre para nosotros en la universidad, nos había ido bien y ameritaba celebrarlo. Ella y yo quedamos solos, no era la primera vez pero esta vez fue diferente; se levanto a buscar algo a la cocina y mi mirada la siguió viendo su piel blanca y su delgado cuerpo acompañado de un cintura casi perfecta, sus nalgas no eran las mas grandes pero sin duda apetecían, luego volvió y se me sentó a un lado y seguimos conversando pero mi mano por simple impulso se poso en su muslo mientras hablábamos y la acaricia suave, no se si lo hice por querer seducirla o solo fue un reflejo pero ella hizo lo mismo y fue inevitable no tensar, su mano acariciaba mi muslo sobre el jeans y mi pene deseaba ponerse tan duro como una piedra, intente controlarlo pero fue inevitable

Derretidos en el Pasto.

Su mirada y la de él se fundían en cada sonrisa sobre el pasto del parque, enamorados como tórtolos sacados de una novela romántica española hasta que sus percepciones cambiaron cuando en uno de sus juegos amorosos y divertidos él le apretó un seno y ella apenada y un poco encantada lo arribo y se monto sobre él.

-Aquí no -le dijo él-

-Vamos! -le sonrió tomándolo de la mano y guiándolo-