Un Pecado Entre Amigos.

Estábamos ahí sentados como siempre, divirtiéndonos y recordando cosas de la niñez, su familia y la mía han sido muy unidas desde que ella y yo nos conocimos a temprana edad pero jamás pensé sucedería lo que paso hoy...

Su familia salio junto a la mía a buscar mas comida y bebida, celebrábamos que por fin había culminado el semestre para nosotros en la universidad, nos había ido bien y ameritaba celebrarlo. Ella y yo quedamos solos, no era la primera vez pero esta vez fue diferente; se levanto a buscar algo a la cocina y mi mirada la siguió viendo su piel blanca y su delgado cuerpo acompañado de un cintura casi perfecta, sus nalgas no eran las mas grandes pero sin duda apetecían, luego volvió y se me sentó a un lado y seguimos conversando pero mi mano por simple impulso se poso en su muslo mientras hablábamos y la acaricia suave, no se si lo hice por querer seducirla o solo fue un reflejo pero ella hizo lo mismo y fue inevitable no tensar, su mano acariciaba mi muslo sobre el jeans y mi pene deseaba ponerse tan duro como una piedra, intente controlarlo pero fue inevitable
, mi erección crecía y creo lo noto, se hizo un silencio en medio de la conversación y me miro con sus hermosos ojos verdes que enamorarían a cualquiera y me sonrió, yo sonreí solo por seguirle la corriente pero no sabia lo que significaba esa mirada y esa sonrisa pícara que me dedico.

Solo recuerdo que esos segundos viéndonos fueron intensos pero la bese, fue intenso, lento pero me gusto, nunca imagine que sus finos labios fuesen tan suaves acunando perfectamente a los míos en cada beso, me sorprendió apretando mi erección que casi iba a explotar bajo mi jeans y la jale con fuerza contra mi, la senté sobre mi y todo se intensificó mas, en cuestión de segundos estábamos sin camisa ambos besándonos, tocándonos, lamia su cuello y sus gemidos me hacían retorcer y jadear, apretaba sus nalgas y chupaba sus pezones con fuerza mientras sus manos me tocaban y rasgaban mi espalda.

Desnuda totalmente era maravillosa, nunca imagine verla así pero ahora que la veía supe que me perdía de mucho, la nalguee y la coloque sobre el mueble donde estábamos y la penetre suave gimiendo ambos viéndonos a los ojos, sentí sus manos en mis nalgas y entendí que pedida mas, lo hice mas intenso y fuerte, fue divino sin duda como penetraba y veía sus ojos verdes abrirse y me perdía en ellos, al cabo de minutos ella tomo el control y me hizo temblar a tomar mi pene y meterlo hasta su garganta, gemí casi ahogado y antes de que recuperara el aliento se sentó y cabalgo de una manera que nadie nunca lo había hecho, era tan divino, intenso, inolvidable.

Tirados en el piso sudados escuchamos como se abría el portón de la casa, habían llegado nuestras familias pero solo mejoro las cosas, el nivel de excitación superaba todo lo que se podía superar y sonriendo, gimiendo y moviéndonos sobre el piso con fuerza llegamos a un orgasmo tan intenso que sus piernas me abrazaron temblando y mi erección se descargo toda dentro de ella, le di hasta la ultima gota de mi, sinceramente increíble pero no podíamos ni pensar y ambos corrimos, ella a su habitación y yo a la cocina a vestirnos y hacer como si nada había pasado cuando la verdad paso de todo, un pecado entre amigos que nadie podría imaginar.