Mi compañera.

Como siempre otro día aburrido en el trabajo, mucho estrés, caos, papeles y formas por llenar; solo pensaba en que se hicieran las 6 de la tarde para que por fin comenzara mi fin de semana que para muchos es de fiestas, alcohol, salidas con sus parejas pero para mi son solos dos días en los que debo adelantar un poco el trabajo, dormir y ver los partidos de fútbol que nunca faltan, que vida la mía. Mañana sábado quede en reunirme con mi compañera Leandra, nos conocemos hace poco, es algo menor pero es una buena chica, hace bien su trabajo y linda, nos hemos llevado bien desde que comenzó a trabajar conmigo y en cierta forma le tome un cariño como una hermana menor, tenemos que adelantar algunas cosas y bueno decidimos estar en su casa temprano porque imagino tiene pareja y saldrá con él o no se, debe tener novio es una gran mujer, pero en fin mas trabajo pasa por mi mente y la hora avanza tan lento como la marcha de una tortuga anciana. Al fin se hicieron las 6, fui por mis cosas y camine hacia ella para despedirme y me dio un cálido beso sonriendo y abrazo como lo hace a diario.

-Nos vemos mañana -me sonrió de nuevo-

-Claro que si Leandra, a las 8 en tu casa -La abrace de nuevo y me fui-

Fui a mi casa e intente olvidarme del trabajo, de todo, música clásica, pedí una pizza y me relaje en mi departamento, nada de problemas, nada de trabajo, nada de estrés, solo era yo, la pizza, la música y una noche muy tranquila para pensar en cosas que pasan, pero al menos estaba en una paz conmigo mismo por la que debia sentirme orgulloso, había dejado de un lado mi intensidad sexual, el practicar con algunas mujeres BDSM y el ser tan intimidante, causaba miedo aun recuerdo eso aunque no negare que extraño cierta parte del juego, coqueteo, la intensidad y el poner nervioso a una mujer, solo que en esta etapa de mi vida estaba muy atareado, el trabajo, en mandarle dinero a mis padres y ayudar a mi hermana en sus estudios ya me sentía como el típico hombre esclavo del trabajo sin una vida interesante, tenia que darle un giro a todo, buscarme una pareja o no se, pero en fin, me fui a dormir mañana tengo trabajo temprano.

La mañana siguiente estábamos Leandra y yo, ella tan deportiva como siempre, un mono u poco ajustado con una sudadera blanca muy coqueta, siempre tan linda y amable tomábamos café mientras hacíamos el papeleo para la oficina, hablamos poco, cosas de trabajo y una que otra cosa de nuestras vidas, todo muy mecanizado, solo trabajo. Ella se levanto a la cocina a buscar mas café y unas galletas y su celular sonó a mi lado, ni cuenta me había dado de que lo tenia ahí, lo tome y mire, era un mensaje, sera su novio?, que raro yo de curioso pero cuando me percate de su imagen de fondo quede congelado, era un collage de dos fotos de ella, Tacones, cabello suelto, sus piernas desnudas con un short muy corto y una blusa negra y en la otra foto era ella con un short negro, corto también, tacones negros, alguna especie de top negro, JODER! era ella? no podía creerlo como tampoco podía creer la rapidez con la que creció mi erección, Joder! como rayos paso todo esto en un momento? tenia que calmarme, puse el teléfono e intente quedarme quieto, respirar y no pensar en nada mas que el trabajo, mire de reojo el teléfono de nuevo, estar en esas piernas debe ser maravilloso, BASTA! no debo pensar en ello, ella es una compañera de trabajo ademas debe tener una vida y no pienso destruirla con mis fetiches y gustos, debo calmarme.

Ella volvió, me puse tenso e intente no verla de arriba a abajo pero fue inevitable, alta, linda, ese cabello castaño y... Mierda! porque me sonríe así? debo calmarme o terminare follandola aquí hasta que se le olvide el nombre. Solo intente enfocarme en el trabajo y terminar todo, pasadas las 1 pm me fui a mi casa, era inevitable no recordar esas dos fotos que me pusieron a mil, de inmediato mi erección creció de nuevo mientras manejaba, que fue eso? yo en ningún momento había tenido pensamientos perversos con esa chica hasta ahora, esas piernas, su piel y usando el color negro y tacones altos que me excita como ninguna otra cosa, no podía seguir pensando en esto o iba a tener que detenerme en la vía a masturbarme para detener esta erección que me arde bajo la ropa mientras manejo. El día transcurrió como debía normal sin apuros y así el fin de semana hasta llegar a la tortura del lunes; mas de una vez pensé en esas fotos y solo me imaginaba a mi follandola una y otra vez sin restricción, tomándola por esas hermosas piernas y dando fuertes embestidas contra ella pero eso jamas pasaría primero ella tiene su vida y segundo no se fijaría en alguien tan ''aplicado'' y perfeccionista como yo, es joven, necesita diversión en su vida.

El lunes trabajamos mucho como todo los inicios de semana pero ahora era distinto no podía ni verla, sus piernas suaves, hoy carga una falda preciosa que sin duda con esa camisa rosa la hace ver mas hermosa de lo que ya es, apreté mi pantalón bajo el escritorio, la deseaba y ya no podía evitarlo, la quiero para mi, se voltio y me miro, me tense y me detuve, caminaba hacia mi

-Te pasa algo? -me preguntó-

-No... porque? -claro que me pasaba, quería estar en todas partes de su cuerpo-

-Tu mirada, es mas oscura y fría, das miedo, estas bien?

-Mi mirada? -Joder! no, de nuevo no, mi yo anterior no puede volver o la follare aquí-

-Si estas extraño, seguro todo anda bien? -obvio que nada estaba bien-

Solo me quede callado y ella dio un bufido y se fue, su trasero es perfecto, nalguearla hasta dejarlas rojas y ardiendo debe ser divino, YA! debo controlarme, de pronto ya eran las 6 y el día se fue volando, Gracias a Dios!!, me fui a casa y se acrecentaba todo, su olor, su piel, la detallaba mas y mas no podía seguir con esto, esto sera un desastre, me acosté y mire el techo y me dormí... Caminaba hacia mi, con ese short, esos tacones negros y esa blusa, era perfecta de pies a cabeza, su mirada, mi erección ardía, mi glande la pedía a gritos, se inclino sobre el escritorio y podía ver las curvas que marcaban sus sernos, era jodidamente bella, me levante, tengo que hacerlo, me acerque por detrás y ella solo sonreía , tome con firmeza sus nalgas y las apreté, me acerque y acomode mi pene entre sus nalgas; la gloria, le tome ambos brazos y la incline totalmente sobre el escritorio, le baje el short y la pantis y la nalguee un par de veces.

-Que bellas se ven tus nalgas así, rojas.


Me arrodille detrás de ella y le di fuertes e intensas lamidas en su clítoris, tenia un sabor exquisito pero sin duda ya moría por estar dentro de ella, lamí un poco mas y me levante no aguante, solté mi erección tras de ella y la penetre con fuerza, jale su cabello y la arquee, era como entrar en un lago en medio del desierto, una maravilla, podía moverme con fuerza dentro de ella, embestida tras embestida fuerte, ella gemía tan suave pero a la vez exigía mas, la tome y la acosté sobre el escritorio, abrí sus hermosas y largas piernas y lamí sus muslos; esta mujer es de otro planeta, chupe y estire sus labios y la volví a penetrar con fuerza sus piernas subían por mi pecho y mi cabeza quedaba justo entre sus tobillos y esos hermosos tacones que me volvían loco, abrir su camisa y descubrí sus hermosos senos, los apreté, lamí y saboree sin duda alguna, sin piedad, era mía y era lo mejor del mundo; su pelvis se tenso y acabo con un gran orgasmo, sus piernas temblaban y eso me llevo al éxtasis me hundí con fuerza y me corrí como nunca antes, nuestros fluidos se mezclaron y termine muy exhausto entre sus piernas, mi cabeza en sus senos y podía sentir sus cálidas manos acariciándome... Desperté con el sonido del despertador, joder!!! que sueño! estaba todo sudado y exaltado; rayos esa mujer me volverá loco.

Fui a la oficina y ella entro por la puerta vestida tal y como en el sueño, no pude respirar, se inclino y me miro dándome los buenos días, yo solo le sonreí y la mire fijo diciéndole:

-Hoy me levante con ganas de hacer un sueño realidad...