Estuvieron hablado toda la tarde y sin darse cuenta ya habían pasado la madrugada y el sol estaba por salir de nuevo cuando la ultima vez que lo vieron fue en el momento que chocaron el día anterior, hablaron de sus vidas, de las cosas duras que habían pasado pero aun así seguían con la tonta idea de quitarse la vida cuando tenían la felicidad el uno al otro frente a los ojos, lloraban, reían, era como una ultima confesión donde se desahogaron ambos y pudieron soltar todo eso que llevaban por dentro y los tenia ahogados en dolor.
-Wuao! mira la hora, ya va a amanecer -se levanto y le tendió la mano- creo que debería irme.
Ella no quería que se fuese aun, se sintió sola y desprotegida de nuevo.
-Pero.. bueno -le regalo una sonrisa fugaz y se levanto tomándole la mano- tienes razón, ya abusamos
-Gracias
-Porque?
-Por regalarme un día mas de vida -ella quedo inmóvil- a esta hora quizás ya estuviese muerto
-Que? no, tu fuiste quien me atropellaste -sonrió y le dio otro manotazo en el brazo ignorando el horrible recuerdo de verse con las pastillas en la mano a punto de suicidarse-
-Lo siento jaja
-No lo sientas, fue lo mejor que pudo pasar antes de morir
Los dos estaban ahí, frente a frente en la puerta del departamento, confundidos, querían acabar con sus vidas pero a la vez querían seguir pasando tiempo juntos aunque sabían que luego de despedirse quizás no se volverían a ver mas pero la verdad es que esto no fue así...
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