Tu Cuerpo.

La gloria se ve al observar tu cuerpo. Es inevitable no tener una erección al verte, esas curvas, ese cuerpo tan definido y espectacular que tienes que se que al caminar todo hombre debe mirar, eres increíble una diosa en toda su expresión, maravillosa y sensual.

Esa hermosa cabellera castaña oscura que por las noches se convierte en un manto negro brillante que le roba un suspiro a más de uno, bajando y viendo tu mirada profunda que revela a esa mujer pícara y fiera que llevas dentro pero con unos sentimientos increíbles que han de volverte un ángel al entregarte al amor. Tus labios definidos que se curvan a la perfección logrando esa sonrisa que derrite a cualquiera que sea capaz de detallarte tanto como yo cada vez que te veo.

Tus clavículas delinean tu cuello y hombros formando un tobogán en el que mi lengua se muere por montar, ese color tropical que tiene tu piel tan increíble como la arena de playa por las noches cálidas; delicia segura tus senos perfectos, redondos y en su lugar, suaves, tan apretables y comibles como dos dulces bocadillos de gloria, con un sabor único y exquisito que transmiten esos pezones duros y sedientos de placer pero nada como caer sobre tu abdomen y resbalar hasta tu ombligo y tu vientre que son solo el abre boca de la mayor exquisitez que tiene tu cuerpo.

Estar entre tus largas piernas, morenas y sexys, la suavidad de tus muslos a ambos lado de mi cabeza haciéndome sentir el más afortunado al tener a tan perfecta mujer frente a mi, muslos que son solo para lamer con cariño y disfrutar su calidez, sus cuatros costados de delicia pura hasta llegar ahí, justo ahí donde todos los sabores se unen y se vuelven el mejor de todos, los pliegues de tu vagina húmeda necesitada de algo que la satisfaga y que mejor que mi lengua urgida de ti y tu delicioso fluido, lamer lento y suave, saborear cada centímetro e intensificar todo solo por darte placer y que me des a probar todo de ti porque se que al acabar no solo me darás tu cuerpo entregado si no también tu alma que ha de derramarse sobre mi boca en el mejor de los sabores que puedan existir, por eso y mucho mas solo me quedo contigo, con tu cuerpo, el mejor que la naturaleza pudo crear, el dueño de mis erecciones en sueños húmedos y el dueño de mis urgencias sexuales, tu cuerpo es la comida que desearía tener sobre la mesa el resto de mi vida.