Triste lluvia.

Una fria tarde de enero, era mi cumpleaños y como siempre era tan comun como un dia mas del año, no celebraba nada, solo dejaba que transcurrieran las horas, mis padres encerrados en su cuarto y yo en el mio, viendo la lluvia caer y como las gotas se deslizaban dejando un camino en el frio vidrio y pensaba en que asi es la vida, en este mundo somos como una insignificante gota, dejabamos un camino en nuestra corta vida, a veces nos cruzabamos con otras personas que en este caso serian pequeñas gotas cruzandoce con otras o simplemente solo, esas gotas que caian sin tocar nada hasta morir y perderce.

Esa tarde veia como corrian personas cubriendoce de la lluvia, veia los carros pasar haciendo salpicar grandes cantidades de agua de aquellas calles que poco a poco se llenaban mas de agua, frio y depresion llenaban mi habitacion y solo me hacian pensar en lo que he hecho en mi corta vida, me hacian pensar en las personas que dejaba atras y en las cosas que queria hacer en mi futuro y hoy que ya estoy en mi lecho de muerte recuerdo bien que mis sueños eran muy distintos a las cosas que hice hasta hoy.

No siempre se logra lo que queremos pero a veces eso que queriamos lograr no era lo adecuado para nuestras vida porque siempre terminamos encontrando algo distinto que nos hace sentir bien y que nos satisface por igual o por mucho mas a aquello que queriamos, no me arrepiento de nada, estoy aqui tirado en esta cama, viendo a mis hijos grandes, me hacen sentir orgulloso, graduados y cada uno con una familia, unos niestos hermosos que poco a poco crecen y se convierten en aquellas gotas de aquel dia que van dejando su camino marcado en el mundo, dejando una huella imborrable.

En este ultimo aliento que me queda puedo decir que fui feliz y que logre grandes cosas, extraño mucho a mi esposa pero ahora voy a verla y quedarme con ella, mi amada que estuvo conmigo tantos años, la vida comenzo a irme desde que ella partio sin avisar pero ahi voy mi amada, a buscarte y seguir juntos como la pasamos mayor parte de nuestras vidas, -suspiró largo- cuidence mucho mis niños -dio una mirada delicada y tierna a sus nietos- cuiden mucho a sus padres como ellos lo hicieron conmigo -los vio y sonrio- los amo tanto. -Voltio a ver la lluvia que caia en la ventana y su mirada se perdio en una gota que se deslizaba sobre aquel frio vidrio, se unia a otra y luego se ramificaba en otras mas pequeñas, hasta que quedo solo una gota, la misma que comenzo el camino volvio a quedar sola, debil y llego al marco donde murio.-