Samuel arrastro lentamente su pantis sobre sus piernas, dejandola totalmente desnuda, ella noto como el se sonrojaba al ver su mirada viajando por sus piernas hasta llegar a su vagina; Joder! Era perfecta! La suave vagina de Daniela estaba ahí frente a sus ojos y ella para incitarlo rodeó su clítoris lentamente y gimió fuerte, Dios! Estaba tan sensible, tan deseosa de placer pero Samuel no podía ni moverse.
-Ven Samuel -dijo entre gemidos- hazme tuya de una vez.
Samuel gimió suave y ella de un jalón lo llevo a su muy húmeda entre pierna, lo tomo por el pelo y lo guió directo a su clítoris sediento de placer y lujuria. Lamió lentamente su clítoris haciéndola retorcer, tenia un sabor exquisito, un sabor que nunca había probado, Joder! Era intenso, Daniela arqueo su cuerpo estaba muy excitada y lo presiono mas contra contra ella, exigiendole mas y samuel supo entenderla chupando fuerte sus labios y los estiro haciéndola estallar en un orgasmo intenso, el no paro y lamió con mas fuerza, vibro su lengua en el clítoris que ardía con fuerza desde ya hace minutos, movió sus brazos hacia los senos de ella y estiro fuerte sus pezones mientras metía con fuerza la lengua en su vagina.
-Vamos, correte en mi boca -estaba agitado, excitado y quería mas de ella- dámelo nena.
Estallo sin piedad de nuevo en un orgasmo que hizo apretarle la cabeza a Samuel con los muslos, iba a enloquecer de tanto placer; por la cabeza de Daniela nunca paso que su mejor amigo, el hombre que le gustaba iba a ser tan bueno lamiendo su vagina aunque siempre lo soñaba así mientras se masturbaba por las noches en su casa pero no pudo mas y se corrió de nuevo para el, no la dejaba pensar era genial tenerlo ahí pero necesitaba mas, lo tomo por los brazos y lo jalo hacia ella.
-Follame ya! -le hablo con urgencia, tomando el pene entre sus manos y masturbándolo muy cerca de su vagina- estoy lista para ti.
Lentamente penetro su vagina, Joder! Porque tenia que ser tan buena en todo? Samuel gemía mientras sentía como su glande abría paso en la muy mojada vagina de Daniela, era tan malditamente delicioso hasta que logro entrar todo y vio como sus pupilas se dilataban en un largo gemido.
-Mas!-exigía Daniela- soy toda tuya ahora.
-Mía -le dio un beso fuerte que casi le arranca los labios-
Samuel comenzó a moverse con fuerza, cada vez mas rápido e intenso, los gemidos de ambos se unían y retumbaban por toda la habitación, su duro pene entraba y salia con ferocidad, le apretaba los senos y le abría mas las piernas, las unió sobre su pecho quedando su rostro entre sus tobillos, era tan maravillosa verla así excitada, gimiendo fuerte, siendo de el, la voltio y la coloco en cuatro, Rayos! Tiene unas nalgas que definitivamente lo vuelven loco y no pudo contenerlo mas, mientras se acomodaba la nalgueo fuerte lo que provoco un chillido divino en Daniela y luego una sonrisa muy picara.
Jalaba su cabello, arqueaba su espalda y la follaba con fuerza, sin piedad, era excitante oírla gritar, sus senos brincaban mientras Samuel se undia por completo dentro de ella, sudaban y ella seguía explotando en orgasmos para el; una que otra nalgada hacían que Daniela volviera a la tierra porque sin duda estaba en territorio del placer, el placer mas intenso que jamas había sentido, se corrió de nuevo, gritaba fuerte el nombre de Samuel mientras que el ya estaba a punto de derretirse dentro de ella, para ella, como había querido siempre y soñaba mientras se corría en las largas duchas que tomaba por la tarde pero esta era mejor, mucho mejor.
-Correte conmigo nena -la nalgueo fuerte y siguió moviendoce con ferocidad-
Los gemidos cada momento eran mas intensos, fuertes y rápidos, no podían mas y en un baño de placer se undieron en un mundo donde parecía que la tierra se movía bajo ellos, los fluidos de Daniela se mezclaron rápidamente con el tibio semen de Samuel quien se derritió en lo mas profundo de su cuerpo, dándole su vida, su amor y todo lo que pudiera darle, cayó sobre su espalda y juntos en la cama abrazados no dejaron de besarse, fue increíble, entregaron sus vidas
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