Loca adolescencia. Capitulo 3.

Samuel no podia contenerlo mas, era la hora de poner todo sobre el asador y arriesgarse, contarle la verdad a Daniela, esa verdad que se reservaba desde el primer dia que la conoció; contarle lo muy bella que le parecia al verla despeinada en el videochat cuando hacian tareas, lo inteligente y sexy que se veia cuando defendia algun trabajo o simplemente estaba defendiendo sus puntos de vistas en algunos debates en clases, tenia que decirle, era el momento perfecto para confesarle cuanto la amaba, la queria, la valoraba y cuanto la deseaba para él y solo para él. Como lo haria? Samuel solo era un manojo de nervios hasta que Daniela lo interrumpio.

-Quieres me vaya y asi meditas si te gusto o no? -dijo en tono ironico-

-No, no, quedate por favor -le suplico- tengo muchas cosas que decirte.

Tomo un respiro y viendo el techo acostado a una lado de ella expreso todo lo que sentia, le recordo cosas desde el dia en que se conocieron y a Daniela no le cupo la menor duda de que eran verdad todos esos rumores, samuel estaba enamorado de ella y a ella le encantaba la idea de ser su novia, tanto asi que mientras él le contaba las veces que la habia soñado salto sobre su pelvis sentandose sobre él, le inmovilizo piernas y brazos y de un beso largo e intenso le arranco el aliento.

Samuel no pudo contenerlo y su ereccion crecio bajo ella cosa que hizo que gimiera suavemente cuando hacia una leve presion con la vagina de Daniela que se humedecia con la rapidez con la que ella lo besaba y le arrancaba la camisa, samuel no tenia tiempo de pensar, solo dejaba que ella lo tomara, sabia lo que pasaria y no se opondria; asi como ella lo deseaba él tambien con fuerza, con ganas, hasta que reacciono y le rompio la blusa haciendola soltar un gemido ronco junto con una sonrisa picara y feroz, le encantaba verlo asi, excitado y salvaje.

Sus cuerpos sudaban, la besaba, le apretaba la espalda y de un tirón arranco su brasier viendo sus senos, eran perfectos, redondos y suaves, su ereccion le ardia y su mirada se encendia dejandolo inmovil, Daniela sonrio picaramente al verlo sin palabras y lo arrastro hacia ella metiendo su cara entre sus senos, lo tumbo quedando bajo él, queria que la poseyera, Samuel sabia que era el momento de hacerla suya y comenzo a explorar su cuerpo; metido entre sus piernas lamia y cubria sus pezones tibios y duros mientras sus manos la acariciaban toda, apretaba sus muslos y brazos, lamia su abdomen poco definido y ella solo lo acariciaba metiendo sus dedos entre el cabello de Samuel y lo apretaba mas contra ella guiandolo a su vagina humeda, justo donde lo deseaba, lo necesitaba.