Sabia en que terminaria esto, no podía contener la sonrisa pero disfrute mucho todo lo que se venia, se subió sobre mi mientras me besaba, lo hacia intenso, profundo, intentando quitarme el aliento en cada uno de ellos y si que lo hacia, era inevitable no disfrutar de ella, de mi bella novia y sus perversidades que tanto amaba. Seria una noche intensa y larga pero totalmente una de las mejores.
Sus manos se metieron debajo de mi franela y acariciaron mi abdomen y pecho al mismo tiempo que la iba subiendo hasta quitarmela, sus labios se deslizaron por mi cuello, con mucha calma pero con el mismo deseo que sentía yo por ella, jadeaba entre cada beso que provocaba un hormigueo que recorría todo mi cuerpo y terminaba justo en mi
glande haciéndolo hinchar hasta doler bajo mi pantalón, sus labios siguieron bajando por mi pecho, abdomen y poco a poco llegaron a mi pantalón, su mirada delataba su siguiente acto y su sonrisa tan picara como nunca, lo confirmaba, me hacia enloquecer en serio.
-- Me encantas -Le dije sonriendo entre jadeos-
Parecía haberme ignorado, sus manos acariciaron mi erección evidente en el pantalón, lo hizo un par de segundos provocandome aun mas, abrió el pantalón y lo bajo solo un poco, dio una lamida al boxer que me hizo temblar, su misión era enloquecerme y claramente lo estaba logrando. Yo solo veía su larga cabellera entre mis piernas moviendoce y sus intensas caricias a mis muslos y pene.
-- ¿Estas listo? -Me dijo sonriendo-
-- Siempre lo estoy para ti
Con sus delicadas manos bajo mi jeans y mi boxer sacando mi erección y poniéndola frente a ella, la tomo entre sus manos dándole una lamida desde la base hasta el glande sin quitarme la mirada de encima, yo sabia que no resistiria mucho mas si seguía con esa intensidad pero ella sabia muy bien cuando y como subir o bajar con mucha calma y comenzo a chuparlo y hacerlo de ella, entraba y salia de su boca, era una cosa de otro mundo.
Me termine de quitar la ropa para estar mas cómodo y ella me siguio, sequito la blusa casi transparente que llevaba y luego su brasier dejando al descubierto sus hermosos y suaves senos quienes enseguida apretaron mi pene masturbándolo.
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Mi erección entro suave deslizándose por su vagina húmeda, era malditamente delicioso la sensacion de estar dentro de ella, era un sin fin de sensaciones envueltas en una tierna caricia, iba a hacerle el amor, pero su sonrisa dejo escapar un ronquido que atravesó como una punzada mis pensamientos mas tiernos, rompiéndolos en mil trozos que ella luego reagruparia solo para hacerme encender. Sus piernas enrollaron mi cuerpo y sus manos se mezclaron con mi cabello dando un lve jalon que sabia eran para mi un punto directo de perder la cordura.
Ferozmente en una embestida me hundí en ella haciéndola tener un gemido ahogado que terminaria con una amplia sonrisa satisfactoria. ''Mas'', me susurro al oído y en una serie de embestidas la hice retorcer debajo de mi, fuerte y profundo una tras otra haciéndola ahogar en un baño de placer tan intenso que se corrió bañando mi dura erección, totalmente divino la forma en que los dos perdíamos la cordura, con un par de movimientos mas saque mi pene de su tierna vagina mojada y volteandola para ver la hermosa curva que describían sus nalgas, acariciándolas y luego dándole una nalgada tan fuerte como si la odiara, volví a repetir esa acción varias veces mas hasta dejarle las nalgas tan rojas como un tomate, sabia que lo disfrutaba porque su cara la delataba.
Abriendo sus nalgas puse mi pene entre ellas mojándola y lubricandola un poco justo antes de penetrarla y comenzar a follar fuerte rebotando contra ese lindo culo que tiene mi novia, enrolle su perfecta cabellera entre mi muñeca y mano para darle un jalon y arquear toda su espalda, mas profundo logre llegar y ella enseguida se corrió de nuevo para mi gimiendo fuerte, así que no me detuve y seguí hasta que de nuevo de corriera en un estallido de lujuria que disfrutaba tenerlo solo para mi.
Era increíble la forma tan feroz en la que gabriela estaba, jamas la había sentido tan entregada al placer como esta maravillosa noche, ya con las cosas lo suficientemente caliente y yo a punto de perder la noción del tiempo, gabriela me dijo.
-- Correte para mi -Entre gemidos-
-- ¿Donde lo quieres? -Le pregunte sin parar de penetrarla, ajitado-
-- Llename de ti
Con un movimiento audaz se salio de mis manos y se fue a arrodillar en el piso frente a mi, tomo con sus dos manos mi pene a punto de estallar y me masturbo lo mas fuerte y rápido que pudo hasta que en un gemido ahogado no aguante mas y me corrí por completo en su cara y pecho con la misma intensidad que habíamos follado poniéndole fin a una noche tan maravillosa como esa que tuvimos en su cumpleaños, definitivamente una verdadera noche apasionada.
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